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La parranda como identidad del pueblo Latinoamericano
La Identidad es el sistema de convicciones y costumbres inculcadas en un grupo humano, que le orientan y enseñan a plantarse frente a las vicisitudes de la vida y aún ante las de la muerte.
por: Benhur Chica Giraldo, M.Sc, en Biofísica, Profesor Jubilado U. N., Ex Investigador de Colciencias Alejandro Buitrago M.Sc. en Literatura, Profesor de literatura y creatividad.
RESUMEN
La Identidad es el sistema de convicciones y costumbres inculcadas en un grupo humano, que le orientan y enseñan a plantarse frente a las vicisitudes de la vida y aún ante las de la muerte. Mientras los países modernizados apelan a la identidad como instrumento visor para encontrar la estrategia precisa y solucionar cualquier emergencia, los países en desarrollo, están obligados a empeñarse en programas homeostáticos que cambian todo para que todo siga igual. Mediante la teoría de los Sistemas Autoorganizados, las diferentes corrientes filosóficas acerca de la identidad, entre ellas la del Nóbel de Literatura Elías Canetti, Masa y Poder, Muchnit Editores, p-p 7-70, 1961, se puede enunciar la siguiente hipótesis: La identidad del pueblo latinoamericano es la parranda. Esta hipótesis se pretende discutir mediante argumentos científicos, filosóficos, históricos y artísticos.
ABSTRACT
The identity is the system of convictions and customs that has been inculcated to a Human group that have been pointed and show them how to dig their heels in front of life’s ups and downs, even before death.
While developed countries appeal to the identity as a sight instrument to encounter the necessary means to solve any emergency, the under developed countries are forced to set up on Homeostatic programs that change everything in order to equalize to show that everything remains the same, based on the theory of the self organized, basic, data system.
Based on different philosophical tendencies about identity among them the novel in the literature Elias Canetti, “Masa y poder”, Munchint Editors, pp. 7 – 70. 1961, we can state the following hypothesis:
Latin American people’s identity is to go out of town. This paper aims to verify this hypothesis through scientific, philosophical, historical, and artistic arguments.
INTRODUCCIÓN:
Tal vez los pueblos de América latina sean el resultado de un proceso incompleto de culturas ancestrales que, fecundadas por el mestizaje y el colonialismo, buscan a su manera y con ansiedad la realización del jubiloso sueño de integración, que tomó vuelo de cóndor en la visión del Libertador Simón Bolívar, según lo expresó en su Carta de Jamaica: “Formar del Nuevo Mundo una sola nación, con un solo vínculo que ligue las partes entre sí y con el todo”.
Nuestra situación contrasta con la de los países modernizados, cuya historia republicana es mucho más larga que la nuestra, y que ante cualquier vicisitud apelan a su identidad nacional como instrumento visor para encontrar la estrategia conducente a solucionar una determinada dificultad. Los países en vía de desarrollo, entre ellos Colombia, desprovistos de ese instrumento, estamos obligados a emplear la improvisación para la solución de los problemas, lo que equivale a enfrentar al enemigo con los ojos cerrados.
Uno de los grandes desafíos para Colombia y los países de América Latina, es conocer sin retardo la identidad que los convoca, so pena de perder la potestad de ser países libres y soberanos.
Gestar la identidad de un pueblo no requiere líderes, ni programas, ni conductores, no es necesario seguir derrotero alguno, porque la identidad es un Sistema Autoorganizado y como tal, crea su propio orden, estructura y función; pues existe gracias a la acción de un Aparato Ordenador (teleonomía) que genera la identidad y la reproduce con un dinamismo similar al que opera en una moda; según dice Haken, la moda consiste en el proceso de imitación inherente al ser humano que implica “hacer algo simplemente porque el otro lo hace”.
Aprenda más sobre sistemas autoorganizados en el siguiente link: https://losplanosdelapatriaanhelada.org/sistemas-autoorganizados/#s 18 y 19
La percepción de nuestra propia identidad puede resultarnos muy esquiva al estar inmersos en ella, tal como dice un proverbio alemán: “Cuando estamos en el bosque, no podemos distinguir los árboles”. Un fenómeno similar ocurre con la identidad de todas las culturas, en donde la mixtura de usos y costumbres, y en general la altísima complejidad de los tejidos culturales, dificultan distinguir la teleonomía que los guía, y a esa complejidad hay que sumar el hecho de estar inmersos culturalmente en aquello que se pretende comprender; pero pese a dichas dificultades, si se aplican los principios y leyes descritos en el artículo acerca de los Sistemas Autoorganizados es posible encontrar la identidad de una determinada cultura.
Este ensayo pretende comprobar la siguiente hipótesis: La parranda es el aparato ordenador que une, vincula y liga a todos los países latinoamericanos como Nación.
MARCO TEÓRICO O ELEMENTOS DE CONSTRUCCIÓN
Elías Canetti, premio Nobel de Literatura 1981, acuñó el término “convicción” para designar el conjunto de estrategias que utiliza un animal o una nación para sobrevivir en los momentos difíciles.
1- Identidad de los Animales:
Al observar con detenimiento el reino animal, se verá que por ‘selección natural’ las especies existentes han salido fortalecidas a través de los milenios, y más aún, el comportamiento de cada miembro se encuentra condicionado por dicha selección.
https://losplanosdelapatriaanhelada.org/sistemas-autoorganizados/, # 12.
El camaleón por ejemplo, tiene la convicción del camuflaje, en situaciones de riesgo se mimetiza con el medio ambiente y su depredador no puede percibirlo. El caballo en cambio, tiene convicción de fuga, cuando se siente amenazado corre a toda prisa, y de ser necesario utiliza las extremidades para golpear a su agresor, y continuar su rauda fuga. El toro, por el contrario, tiene la convicción del enfrentamiento, cuando lo ataca una fiera la enfrenta con sus cuernos.
2- Identidad de los Pueblos:
Para Canetti la identidad del inglés es el mar, pues todo inglés se comporta en su vida privada y laboral como el capitán de un navío; y, en las horas de tristeza o de alegría se refugia en el mar para recuperar su equilibrio psíquico. En cambio, el pueblo alemán se identifica con el bosque, porque su sumisión, espíritu marcial y amor a la tecnología se realimentan con el orden, la armonía y el movimiento rítmico de los árboles del bosque cuando se balancean a merced del viento. El pueblo español, por su parte, se identifica con la Tauromaquia, de allí que el comportamiento del español en su vida privada y pública, es similar al de un torero en el ruedo, en consecuencia, las leyes de la tauromaquia -según la tradición oral- son: Observar, templar y mandar, lo cual rige la idiosincrasia del español.
La tabla 1, sintetiza según Canetti la identidad o convicción de algunas naciones.
Estas identidades tienen en común las siguientes propiedades:
- No han sido programadas ni proyectadas.
- Funcionan desprovistas de líderes (jefes, conductores, o programadores)
- Todos los miembros de la población tienen, a nivel consciente o inconsciente, la misma afición y predisposición por una determinada práctica que se vuelve costumbre entre ellos, y se transmite de generación en generación.
Cada nación funciona como una masa o un conjunto de masas humanas que confluyen, entran en conflicto, y constituyen la dialéctica social y el pulso mismo de la vida en la nación. Canetti define los diferentes tipos de masa humana de acuerdo con su actividad o su comportamiento, y establece categorías que le permiten pensar en abstracto a las multitudes como “masas de asedio”, es decir persecutoras, asaltantes o cazadoras, “masas de fuga”: perseguidas y huidizas, “masas de lamentación”: constituidas en torno al duelo, “masas de inversión”: dedicadas a generar revoluciones y, muy especialmente para bien de nuestra alegría latinoamericana: “masas de celebración”: entregadas a la parranda, el baile, la embriaguez y lo carnavalesco. (Canetti, 1981). Pero en su reflexión, no sólo analiza a las masas de manera funcionalista, sino que también perfila la identidad de las naciones enunciando lo que él denomina “símbolo de masa”.
El “símbolo de masa” es el núcleo de la identidad y funciona como estrategia fundamental de la supervivencia colectiva, y estaría inscrita en las entrañas inconscientes del pueblo en general, y de cada miembro de éste en particular . Por lo tanto, sería un dispositivo ordenador de la identidad, que no ha sido programado ni liderado por nadie, pero sin el cual no sería posible para la masa sobrevivir, ni dimensionar el comportamiento popular, ni tampoco plantear una ruta de desarrollo o un horizonte colectivo.
3- Masas en Conflicto
Dadas las circunstancias políticas del llamado estallido social de Colombia en 2021 y la llegada al poder de un gobierno progresista en 2022, como sucedió también en Chile meses antes, y de maneras análogas en países como Argentina, Bolivia y otras naciones de la región, el mundo empieza a mirar hacia Latinoamérica como a una gran “masa de inversión” que es lo que Canetti concibe como una multitud que busca la transformación en su relación con el poder, una multitud que se moviliza para la transición de una democracia representativa a una democracia más participativa; pero es en Latinoamérica también, donde a la vista de todo el mundo, los Estados crean “masas de asedio” compuestas por agentes de policía, militares y paramilitares, y desenfunda armas en contra de esa “masa de inversión” dejando en evidencia una cacería frenética cuya presa no es otra que el pueblo insatisfecho y que no busca otra cosa que convertir a la “masa de inversión” transformadora en “masa de fuga” aterrorizada.
Dada la intensidad del conflicto social, y las fuertes condiciones de inequidad que se transforman en violencia física o simbólica, Latinoamérica tiene masas en fuga por todo el mundo, según cifras de la ong HispanicStar actualizadas al 2022, sólo Estados Unidos tiene una población estimada en 62 millones de latinos; mientras que para hacernos una idea de lo que pasa en la Unión Europea, según el último padrón sólo un país pequeño como España alberga ya más de 312.000 colombianos, como dato curioso en el año 2021 la llegada de colombianos a dicho país aumentó en más de 21.000 personas con respecto al año anterior. Si apoyados en estos datos, usamos la lente de la imaginación, y ampliamos el panorama para incluir a todos los migrantes de América latina, moviéndose no sólo hacia España o Estados Unidos, comprenderemos que al hablar de los pueblos de nuestro subcontinente, estamos hablando también de “masas en fuga dispersa” volando, remando, o buscando oportunidades por todo el orbe, que por razones de supervivencia o de dignidad, se lanzaron hacia un exilio de incertidumbres, de tal manera que una buena parte de Latinoamérica está fuera de su territorio, pero también son parte de la fiesta, y en donde quiera que esté un latinoamericano enciende su parlante, destapa su botella y comienza a brindar al son de la cumbia, el merengue o el guaguancó…
Incluso esa “masa de inversión” que toma la forma de protesta callejera, también ha sido durante el estallido social tanto en Colombia como en Chile, una “masa de celebración” que ha hecho de la protesta una parranda, una propuesta estética desbordante de colores, músicas, danzas, actos teatrales y carnavalescos, en donde lo simbólico emerge de manera omnipresente, como una invitación al despertar de la conciencia social. Esa “masa de celebración” actúa como potenciadora de la “masa de inversión” al tiempo que la protege, porque es un poco más difícil atacar con disparos a una hermosa joven que baila con su torso desnudo y la piel pintada con los colores de la bandera, o a un músico que desde la universidad interpreta una melodía del himno nacional; y en cambio, es relativamente más justificable desde el punto de vista jurídico para las fuerzas represivas, atacar al que cubre su rostro, al que se planta de manera desafiante en la calle con un escudo de lata como en un campo de batalla. Luego la parranda es una forma de proteger y catalizar la protesta social pacífica que está subvirtiendo el orden social de América Latina, usando los códigos propios del carnaval, combinados con los códigos que simbolizan las luchas por los derechos y oportunidades: poderosa mezcla de lo efímero que es la rumba, con lo histórico, que es la lenta transformación de la conciencia colectiva.
4- La Parranda o lo Carnavalesco:
Integrando ahora el concepto de “símbolo de masa”, con el concepto de “masa de celebración” en busca de pensar a América Latina como territorio simbolizado en La parranda, acudimos al crítico literario Mijail Bajtin, que nos habla sobre lo carnavalesco: “…bajo el influjo de lo carnavalesco (es decir, en la “masa de celebración”) la plaza era libre y sin restricciones, se llenaba de risa ambivalente, blasfema, de la profanación de lo sagrado… de contacto libre y familiar entre individuos normalmente separados”, (Bajtin, 1987) el carnaval es para Bajtin una manifestación de resistencia a los valores de la clase dominante, un entrecruzamiento festivo de voces y de cuerpos, donde el bufón por una noche puede ser coronado rey, lo de abajo sube y lo de arriba baja, de tal manera que los marginados alcanzan el poder aunque sea por un instante. Se ve aquí teóricamente, de qué manera, la masa de inversión y la masa de celebración planteadas por Canetti pueden mutar una en otra, o encarnarse las dos en un mismo cuerpo hecho de miles de cuerpos, que celebran y subvierten, que se sienten unidos, como si los lazos de la familiaridad hubieran sido repentinamente ampliados por la adhesión a la masa, y el contacto con el otro hubiese dejado de ser motivo de aprehensión y angustia, para ser un motivo de celebración e invocación del cambio. Todos estos elementos descritos, constituyen o pueden constituir parte integral de la parranda y la identidad latinoamericana.
Debe enfatizarse que la parranda en Colombia, y en toda América latina, como se percibe en nuestras músicas mestizas, es producto de un sincretismo de los pueblos nativos americanos, los afroamericanos y los venidos de Europa, especialmente de España. Sentimentalismo, sensualidad y fiesta brava, serían elementos centrales de la parranda, a los que se sumarían trazas gitanas, portuguesas, árabes, judías y hasta asiáticas. Gentes llegadas a estas tierras en procesos de migración transoceánicos, que han hecho del latinoamericano, un perfil complejo conectado con el mundo por filamentos profundos del ADN. Lo que para Colombia significa la parranda, es similar al concepto de carnaval para los brasileros, peruanos, ecuatorianos, o bolivianos.
La Sincronía del Canto Colectivo (SCC) como Modelo de Identidad de un Pueblo (IP)
Los pueblos, las naciones y las culturas crean de manera instintiva su propio orden, estructura y función, dicha capacidad autopoyética de crearse a sí mismas, se explica sencillamente al comprender que estas entidades son Sistemas Autoorganizados.
Aprenda más sobre sistemas autoorganizados en el siguiente link:
https://losplanosdelapatriaanhelada.org/sistemas-autoorganizados/ en donde se evidencia que la S.C.C. puede modelar la IP.
La naturaleza de un sistema autoorganizado se puede ejemplificar narrando un experimento realizado muchas veces con idéntico resultado:
A diversos grupos de estudiantes (30 en promedio) se les pidió que en una hoja de papel escribieran su propio nombre y el de una canción que supieran bien y desearan cantar. A continuación, se recogieron esas hojas y a la voz de cuatro todo el grupo comenzó a cantar su respectiva canción. Al comienzo se formó una barahúnda estrepitosa en torno a una canción de cuna o de moda, se fueron sumando nuevos cantantes que reforzaron esa canción, y en menos de 2 minutos, se formó un coro ultra perfecto: del caos salió el orden. Véase -al final de este artículo- Apéndice #1.
Según sugieren los resultados de este experimento, tal vez la parranda, la celebración o el carnaval, sean la clave para pasar del caos latinoamericano a un orden y armonía colectiva, que nos permita crecer como partes de la región más próspera del mundo, al concentrar en ella una porción inestimable de los recursos naturales que la humanidad necesita para la vida, como son el agua dulce, la biodiversidad y la selva amazónica no sólo como pulmón del mundo, sino también con su milenario almacén de sustancias medicinales y conocimientos ancestrales, etc.
La parranda como capital cultural
Complementando a Edgar Morin, quien piensa que “La autoperpetuación, la reproducción del capital cultural y del modelo social, debe ser transmitido, enseñado y aprendido, es decir, reproducido en cada generación, durante el periodo de aprendizaje: infancia y adolescencia” podríamos sugerir que en América latina aprendemos las artes de la parranda desde el vientre materno, pues se sabe que desde la vida intrauterina se puede escuchar la música, y se puede sentir el movimiento del líquido amniótico dentro del cuerpo de la madre, acompasado con el pulso de los ritmos de la fiesta.
Dicho esto, la parranda en su inmensa diversidad de formas, desde Tijuana hasta la Tierra de Fuego, hace parte esencial de nuestro capital cultural como nativos de América Latina, hasta tal punto de que tal vez sea el elemento aglutinante que nos permita construir: unir las piedras y los ladrillos, viejas y nuevos de nuestra unidad.
ELEMENTOS DE CONSTRUCCIÓN
La parranda inhibe los complejos y alivia los desequilibrios mentales.
La Parranda exacerba los ánimos, está entre la cordura y la locura y le roba inspiración a la tristeza.
La Parranda propicia el acercamiento, la reunión, y la convivencia.
La Parranda es el sucedáneo del amor.
La parranda nos enseña a disfrutar de la vida.
La parranda es una sincronía asincrónica: toda mesa o grupo se divierte (sincronía) pero a su manera y en forma diferente (asincronía). En el Subcontinente latinoamericano, también es una sincronía asincrónica: todos los países se divierten con la parranda (sincronía), pero cada país, lo hace con su propia parranda (asincronía).
De acuerdo a la cibernética: la imaginación es la capacidad de producir la combinación de dos informaciones diferentes, para obtener una nueva información (idea). En la parranda se matiza todo tipo de información, luego la parranda es un foco de nuevas ideas, las cuales pueden facilitar la solución de los problemas más diversos.
Parranda y felicidad
Como se constata al observar la tabla anterior, lo propio de la parranda encuentra en América Latina un suelo fértil. Pero nuestras naciones mestizas, que no las ancestrales y primigenias, adolecen aún de una tremenda inmadurez, por eso nos han llamado “países en vía de desarrollo”, infantilización real o imaginaria, que hacen que en muchos aspectos nuestros pueblos se comporten como niños, o adolescentes, sobre todo frente a sus hermanos mayores que serían los pueblos que se han llamado a sí mismos “desarrollados”. Pese a la vulnerabilidad que produce nuestra corta edad republicana, tal vez estemos a tiempo de formarnos sin las taras que sufrió en su infancia el viejo continente, pues no hay duda de que el niño formado con amor y pedagogía en sus primeros siete años de vida, es una persona feliz, y nuestros pueblos tienden a serlo, a ser felices pese a toda la violencia. Como lo intuye Rousseau: “El niño que no es feliz ahora, nunca lo será”, y para alcanzar esa felicidad, se le permite hacer todas las travesuras que se le antojan. Después de los siete años, al niño se le acaba la citada permisión y también su felicidad. Ahora tiene que responder con ciertas tareas y marcar un determinado horario.
Ahora bien, muchos latinoamericanos por su genotipo o condición genética, o por su fenotipo o características del medio ambiente, prolongan indefinidamente a través de la parranda el estado de irresponsabilidad, sin preocupaciones, evadiendo sus deberes y compromisos. Esto explica por qué, posiblemente, en muchas encuestas con respecto a la felicidad, los colombianos, sometidos a una de las sociedades más inequitativas del planeta, ocupan en el ranking mundial, un puesto privilegiado.
Aprenda más acerca de la felicidad en el siguiente link
En la encuesta Autoestima Vs. Felicidad, el Psicólogo Baumeister testa las correlaciones Autoestima Vs. Felicidad; y, Satisfacción económica Vs. Felicidad, y concluye que, el fundamento de la felicidad para los países desarrollados está en la autoestima, mientras que para los países en vía de desarrollo, está en la satisfacción económica. El citado autor concluye que la Autoestima y la Felicidad van de la mano. Colombia desde el año 2011, figura en las encuestas, entre los países más felices del mundo.
La encuesta realizada por el Departamento de Planeación Nacional (agosto 16 /2016 testó los aspectos subjetivos y objetivos, en personas con ingresos suficientes, que respondieron estar felices, satisfechos y sin preocupaciones. Estos resultados concuerdan plenamente con la filosofía descrita en el artículo la Realización Personal o la Felicidad….el cual tiene como uno de sus fundamentos que: “La virtud comienza con el bienestar económico”. Pero, hay otro resultado, como por ejemplo, el de mujeres de estrato 1 y de estrato 6, quienes tuvieron el mismo grado de felicidad (equivalente al 79 %).
De acuerdo al artículo “La realización personal o la felicidad en un nuevo contrato social” (cuyo link está más arriba) es inimaginable e incoherente que una persona en estado de indigencia, tenga un grado de felicidad tan alto como otra de estrato 6, que tiene las necesidades vitales plenamente satisfechas.
La encuesta World Happiness (18 de marzo / 2022) testó de manera objetiva el bienestar social: ingreso per cápita, percepción de la corrupción…En esta encuesta, Colombia fue reprobada y pasó a ocupar el puesto # 66 en el ranking mundial.
En la encuesta Galloup (18 de marzo / 2022) se testó la felicidad como un bienestar subjetivo (mucho, poquito o nada). Y en esa encuesta, Colombia rescató su podio.
Todo lo anterior, pone de manifiesto que esas encuestas son inconsistentes y susceptibles de ser sesgadas, o bien, que la felicidad de los colombianos y de buena parte de los latinoamericanos es imaginaria, incluso infantil, y se basa en condiciones subjetivas de alegría existencial, de celebración de la vida en sí, al margen de consideraciones objetivas y concretas, emparrandados como vivimos, es posible que los consultados por las encuestadoras hayan contestado desde un estado mental de sutil embriaguez.
La parranda y las canciones
No obstante, esos estudios han resultado útiles, no para hacernos más felices, ni para hacernos conscientes de que vivimos en el paraíso, sino para atenuar la mala imágen de los gobiernos, y promovernos de paso como un buen destino turístico; pero es a todas luces para los ciudadanos pensantes una felicidad entrecomillada, por ser enteramente sospechosa de engaño o autoengaño colectivo, una “felicidad” contra viento y marea, una “felicidad” con chaleco antibalas, y en última instancia una “felicidad” que es evasión de la tragedia latinoamericana, y en ese sentido una “felicidad engañosa e irresponsable”.
No lo decimos como juicio moral, sino como rasgo psicológico que pide ser observado, y este rasgo se puede ver reflejado en las canciones de la parranda, y mejor que en otras canciones, en la del compositor Octavio Panesso que se ha hecho emblemática de la Costa pacífica colombiana, pues ha sido llevada por los migrantes hasta los confines de la parranda trasnacional, la canción se llama “La vamo a tumbá”. Esta canción es un ejemplo de como el colombiano le saca inspiración a la tristeza, mengua la tragedia burlándose de ella, y muestra como nos divertimos con futilidades:
Esta casa que yo hice, pasando tanto trabajo,
Tiene piso de guayacán y paredes de chachajo.
Esta casa la hice yo con amor y sacrificio,
pero el barrio está de fiesta y he invitado a mis amigos.
Y hoy, La vamo a tumbá, hoy, la vamo a tumbá…
La casa al borde del colapso, bien podría representar la actual situación de crisis económica, política, social, ética y sanitaria… (en algún punto hay que parar con esa lista de crisis…) y en ese contexto de fragilidad, en donde la vivienda es tan precaria que es posible tumbarla en una rumba, proponemos dar valor al papel que juega la parranda para amalgamar a la familia, la comunidad y la sociedad en un todo coherente que pueda encender el fuego de una olla comunitaria y atisbar entre el vapor y el humo el horizonte.
Esta reflexión se hace más pertinente, porque habitualmente la parranda latinoamericana es como el carnaval de Barranquilla: ‘Quien lo vive es quien lo goza’, pero al no pensar en ella, y vivirla de manera inconsciente, tal vez estemos perdiendo la oportunidad de conocer algo vital, un elemento ordenador y estructurador de nosotros mismos como pueblo.
Los latinoamericanos estamos dotados de un sexappeal especial para el baile, que contrasta con una escasa vocación para reflexionar acerca de nosotros mismos, de tal suerte que parecemos a menudo criaturas extraviadas entre montañas y llanuras, entre selvas amazónicas, desiertos y páramos. La rumba, la parranda y el carnaval nos muestran que somos herederos de una riqueza cultural que no sabemos cómo capitalizar para encontrar nuestro papel en el mundo. Pero aún en el mayor de los extravíos: “nadie se salva de la rumba, a cualquiera lo lleva hasta la tumba”, o en el mejor de los casos el desaparecido: “no estaba muerto, andaba de parranda”.
Discusión:
En el Experimento Extra descrito en La Magia de los Sistemas Autoorganizados - Soluciones a la problemática social Colombiana no se forma la S.C.C. (Sincronía del Canto Colectivo) cuando los participantes pertenecen a culturas diferentes.
La parranda es una forma de ponernos de acuerdo en el desacuerdo: en el Experimento Extra, cada pareja parece estar de acuerdo en pelear, pero de diversas maneras (boxeo, machete,…). Esta propiedad sugiere que el Experimento Extra puede modelar la parranda (Identidad nacional) aún entre las culturas más diversas, porque la parranda es un lugar de encuentro y acercamiento, para ponernos de acuerdo en el desacuerdo: la convivencia.
La parranda y complejo de inferioridad:
La dialéctica es el arte de encontrar información (síntesis) mediante la confrontación de dos argumentos contradictorios entre sí (tesis y antítesis); y una de sus leyes dice: “Los contrarios no se excluyen, sinó que se complementan”. Con esto en mente, podemos intentar estudiar la identidad del pueblo latinoamericano, mediante la teoría de la Dialéctica:
Tesis: Para el Libertador, Venezuela era un Ejército; Colombia, una Universidad; Ecuador, un convento…
Antítesis: El filósofo Fernando González sostiene que el latinoaméricano adolece de un complejo de inferioridad, que sin ningún empacho llama “complejo de hideputa”, sentencia que para el colmo de nuestra desdicha es confirmada y de manera magistral por Juan Rulfo en su novela Pedro Páramo, quien mediante la realidad mitológica, ficticia e histórica, logra naturalizar la identidad del pueblo mexicano y del latinoamericano.
Síntesis: La necesidad del colombiano, en particular, y del latinoamericano en general de ser aceptado y aprobado, a cualquier precio donde quiera que esté, puede ser superada mediante el ejercicio de una identidad clara, que será su convicción y su símbolo de masa, para superar los complejos que ha creado el colonialismo.
Pero para ejemplificar nuestra identidad como parranderos, hay muchas canciones que nos pueden servir, sin embargo, algunas expresan intensamente también la necesidad de aprobación, como en el caso del que se recuerda como primer rock and roll grabado en Colombia bajo subgénero del “merecumbé” (1959) cuya autoría está atribuida a Carlos Román y su Sonora Vallenata (Román, 1959) y que se titula “Very Very Well”, cuya letra en inglés chapucero dice:
Hallo mister, smoking to
o waking drinky, o whisky,
o dance rumba, o rock and roll,
o the Columbian merecumbé
You like baby…
you like woman…
my good friend,
Very very very very well..
Como se puede apreciar se trata de un ofrecimiento generoso, en donde el cantante para congraciarse le ofrece al míster cigarrillos, bebida, música e incluso le pregunta si le gusta la “baby” y si le gusta la “woman”, en lo que podría interpretarse como la festiva oferta de “recursos humanos” para la fiesta y el disfrute del extranjero. Esta actitud lambona llevada al plano de los negocios se traduce en formidables concesiones al capital extranjero en el territorio colombiano y latinoamericano, como una forma de permitir esa aceptación que el colombiano procura a toda costa, dada su vergüenza y consecuente vanidad.
Pero ese complejo de inferioridad no es exclusivo del pueblo, como podría pensarse, en el ensayo “Pa´que se acabe la vaina” del poeta colombiano William Ospina, se sostiene la tesis de que Colombia ha estado gobernada por unas élites que a lo largo de toda su historia se han sentido avergonzadas de su origen, pues ignoran y rechazan, la honrosa estirpe a la cual pertenecemos: por selección natural llevamos en nuestra sangre lo más excelso de la raza indígena, de la negra y la española.
En consecuencia, nuestros gobernantes traicionan a un pueblo al que sienten no pertenecer, pues estudian, viajan y aspiran a vivir en el extranjero, especialmente en los Estados Unidos o en los llamados “países del primer mundo”(Ospina, 2013).
Un duelo transmutado en parranda
Lo curioso es que el título mismo del libro de Ospina corresponda precisamente a un verso de “La gota fría”, el viejo vallenato compuesto en 1938 por Emiliano Zuleta. “Me lleva él o me lo llevo yo, pa´que se acabe la vaina” dice el beligerante tema “Ay Morale a mi no me lleva, porque no me da la gana” concluye el coro. La canción que ha trascendido fronteras en la voz de Carlos Vives, contiene también trazas de ese complejo del que se habló hace poco: “Que cultura que cultura va a tener un indio chumeca como Lorenzo Morales, que cultura va a tener si nació en los cardonales”. Esta declaración en donde una etnia entera es considerada carente de cultura, se convierte en una afrenta racista de Emiliano Zuleta en un contexto en donde una gran cantidad de pobladores son pertenecientes a etnias o culturas ancestrales, y donde los mestizos traemos obligadamente sangre nativa americana en nuestros genes, pues como es sabido los Españoles no trajeron mujeres en sus primeros viajes.
Pese a su beligerancia y racismo, “La gota fría” es una gran canción por su capacidad de mostrarnos que un duelo y una gran enemistad, pueden ser transmutados en una buena parranda, y así pasamos de un conflicto que podría derramar sangre, a un conflicto que solamente pueda derramar notas musicales de guitarra y acordeón
Ser Colombiano y ser parrandero
El colombiano promedio sueña con parrandas de lunes a sábado, e intenta realizar sus visiones incluso desde unos jueves a los que las emisoras populares han dado en llamar “juernes”; las niñas colombianas han sido programadas para anhelar con ansiedad su fiesta de 15 años y su fiesta de matrimonio; los momentos más emblemáticos en la vida del colombiano son las parrandas de su vida, y como nadie nos quita lo bailado, al morir seremos recordados por lo “parrandeado”; y que nuestro escritor emblemático fue un embajador de la parranda vallenata, hasta afirmar en una entrevista que su obra cumbre “Cien años de soledad” era “un vallenato de 450 páginas”. El mismo personaje, en una entrevista televisada narró que en plena parranda durante la celebración de su Premio Nobel en la Sala de Conciertos de Estocolmo, el Rey de Suecia se acercó y le dijo: Ud. no merece el Premio Nobel de Literatura, Ud. merece el Premio por lo bien que baila.
Todo lo dicho deja en evidencia que, tanto para bien como para mal a los colombianos “nos apasionan ciertos eventos que puedan llevarnos al paroxismo de la euforia colectiva” (Puyana, 2005) y nuestras élites gobernantes han sabido capitalizar muy bien esta afición, por eso a lo largo de los decenios nos han dado palo y parranda en lugar de pan y educación, es decir, que entre las diversas formas de masa que plantea Canetti, la que con más fuerza nos convoca es la masa de “celebración” y que, aun cuando el motivo de reunión es de protesta social, y el tono es de indignación y miedo, acudimos a parrandearnos la protesta, vestidos de carnaval como si tal cosa.
Bolívar y la Parranda de la Patria Magna:
Todo el viacrucis que ha vivido nuestra América latina, fue vaticinado por el Padre de la Patria, quién dicho sea de paso, hizo en su tiempo fama de gran bailarìn y celebraba sus triunfos con fastuoso fiestas bailables y declaraba “el baile es la poesía en acciòn”, en sus discursos y cartas a sus Generales, como la escrita al Gral Flóres en 1830 en la cual declaraba:
I- La América es ingobernable para nosotros.
Esto es apenas una consecuencia lógica de no conocer nuestra identidad. Sin este instrumento visor, cualquier ley, programa o proyecto, satisfacerá a algún sector de la población, y será rechazada por el resto, lo que explica el por qué estos países son ‘ingobernables para nosotros’.
II- El que sirve a la revolución, ara en el mar.
No, al menos nuestro querido Padre no ha arado en el mar. Sólo ha habido un periodo de latencia de 200 años, para incubar una generación de titanes que están dispuestos a jugársela toda por realizar los sueños de integración, de progreso y de paz, del Libertador.
III- La única cosa que se puede hacer en América latina, es emigrar
Que premonición más verdadera: alrededor de 100 millones de latinoamericanos divagan por el mundo buscando la forma de sobrevivir, porque su patria los ha olvidado;y, el 70% de la población restante, tiene las necesidades básicas insatisfechas y abrigan la idea de emigrar. Y la solución a esta calamidad, se encuentra descrita en la Revolución Científica Tecnológica…en: https://losplanosdelapatriaanhelada.org/el-bienestar-economico-genera-virtud/.
IV- Este país caerá infaliblemente en manos de las multitudes desenfrenadas para después pasar a tiranuelos casi imperceptibles de todos los colores y razas.
Premonición que se cumplió al pié de la letra. Todo porque nuestros gobernantes han ignorado los programas y recomendaciones magnánimas de nuestro Libertador, en lugar de darles vigencia. Entonces, nuestro pueblo cayó en la ignorancia, y nuestros gobernantes en el analfabetismo social, económico, político y “sentimental” (insensibilidad al dolor del pueblo). Esta situación ha conducido a nuestros países a lo que el Libertador decía en el Congreso de Angostura: “Un pueblo sin educación, es un instrumento ciego de su propia destrucción”.
V.- Devorados por todos los crímenes y extinguidos por la ferocidad, los europeos no se dignarán conquistarno
Este final no está muy lejano, pues además de lo enunciado por el Libertador, hay que agregar que en el momento en que el costo de los insumos sea superior al precio de venta de nuestra materia prima, el país tiene que declararse inviable, y suplicarle a las potencias europeas o norteamericanas que vengan a protegernos, y ellos se negarán, pero sí vendrán por nuestros despojos.
VI- Si fuera posible que una parte del mundo volviera al caos primitivo, este sería el último periodo de América latina.
Gabo, en otra metáfora, dice que ‘No habrá segunda oportunidad para el pueblo que fue arrasado por el vendaval’. Pero con esta generación de titanes, resurgiremos de nuestras cenizas, para realizar la patria magna con que soñaba el Libertador.
La Ideología del Padre de la Patria la puede encontrar en https://losplanosdelapatriaanhelada.org/ideologia-del-libertador-para-la-segunda-independencia-de-america-latina/ pero queda actualizada y sintetizada en la siguiente sentencia: Con gente proba y con las necesidades básicas satisfechas, estaremos de regreso al paraíso terrenal.
La primera condición (gente proba) se logra verificándose la propuesta La Realización Personal o la Felicidad… https://losplanosdelapatriaanhelada.org/la-realizacion-personal-o-la-felicidad-en-un-nuevo-contrato-social/
Así mismo, la segunda condición (las necesidades básicas…) quedará materializada con la ejecución de la propuesta La Revolución Científica Tecnológica https://losplanosdelapatriaanhelada.org/el-bienestar-economico-genera-virtud/
En este estado paradisíaco, las cárceles, los hospitales, los juzgados, la policía, el ejército, se pueden reducir a un mínimo; y, hasta la propuesta descrita en el Decálogo de la Paz: Erradicación del Narcotráfico, secuestros, delitos atroces, corrupción, perderían toda vigencia.
Abriendo de nuevo el encuadre a Latinoamérica
Como hemos visto en la parranda latinoamericana, se reúnen filialmente el amor y el odio, la concordia y la discordia, la vida y la muerte, la construcción y la destrucción, Eros y Tánatos. Pensar la parranda, aceptarla y darle el lugar que se merece en nuestra vida colectiva, como aparato ordenador que le da cohesión y ritmo a nuestra latinoamericanidad, puede ser una forma de empezar a elegir mejor o de manera más consciente por una parranda que busque y promueva la vida, una parranda que sepa elegir mejor entre las formas en las que tramitamos el conflicto, una parranda que eluda la euforia de la sangre derramada y disminuya como una terapia el dolor de esta proverbial “nación en contra de sí misma”.
Epílogo:
Al inicio de este ensayo planteamos que conocer nuestra identidad nos ayudaría a resolver nuestros problemas, pero hecho el estudio nos damos cuenta de que esta parranda en sí misma no tiene el poder de resolver nuestros complejos y conflictos, puede ser un atenuante a los dolores colectivos, pero nunca una solución de fondo.
Dicho esto, proponemos que la parranda sea el escenario para el encuentro de nuestras comunidades desde su creatividad y diversidad, un escenario que pueda ayudarnos a pensar con mayor libertad y colectivamente en la fuente de nuestros sufrimientos y en la posible solución, que tal vez esté cifrada en el advenimiento de un nuevo y superior tipo de ser humano, no el ser humano puro como querían los nazis, sino el híbrido poderoso de todas las etnias, que surja desde las ruinas de una sociedad fallida, y que por las características de su formación, esté siempre inclinado a hacer el bien, como se explica en: “Psicoanálisis y pedagogía formativa”; y, por la estructura de una nueva sociedad, cuente con los medios necesarios para su supervivencia y realización personal como se entiende en “La revolución científica y tecnológica”.
Conclusión:
En Suma:
Los diagramas anteriores representan, en forma sintética, las leyes y principios descritos en la magia de los sistemas autoorganizados .
La fig nro 2 representa la manera còmo la figura 1 puede ser adaptada para encontrar o reconocer la identidad de un pueblo como se plantea en la tabla nro 1. Los argumentos presentados como soporte para afirmar que la identidad latinoamericana se fundamenta en la parranda no tiene el rigor científico que esta aseveración amerita, y en consecuencia la parranda, como tal queda en entredicho hasta que se encuentren evidencias más contundentes o entonces hay que cambiar de enunciado. no obstante el soporte analítico que brinda la teoría de los sistemas autoorganizados queda incólume.
Los sistemas autoorganizados son la unidad dentro de la diversidad, y la diversidad dentro de la unidad. Esta aseveración tiene especial validez en la parranda como identidad del pueblo latinoamericano en donde cada país tiene su propio baile, música y distracción, en otras palabras tiene su propia parranda-diversidad. Por esto puede afirmarse que la parranda es la identidad del pueblo latinoamericano -unidad-.
La parranda como identidad del pueblo latinoamericano es una memoria histórica, que incluye tanto los victoriosos como los derrotados de la historia, e interpreta la vida de las naciones como un proceso en constante actualizaciòn que toma el presente como un estímulo y se realimenta positivamente con el pasado para forjar una teleonomía que vislumbra el horizonte del futuro.
Conclusión:
Una identidad basada en lo planteado por Fernando Gonzalez como complejo de hideputa evidenciado en Pedro Páramo es un ultraje a la dignidad humana, porque: envilece el espíritu, entorpece la mente y descoyunta el ánimo. Posiblemente una identidad como la parranda contribuya a expiar el pecado original que cargamos como legado de la conquista española. Culpa que será redimida con la generación de superlatinos y superlatinas, que como el Zaratustra de Nietzsche posea una alta autoestima. Conozca sus alcances y limitaciones, y teme, pero no se bate en retirada, porque morir en la guerra es morir victorioso, y como Adán y Eva: sin traumas, sin complejos, le ponen nombre a las cosas y descubren la manera de sobrevivir. Estos adanes y estas evas fresquitos, le encontrarán con facilidad la solución a los problemas latinoamericanos y le enseñarán a vivir al resto del mundo.
Apéndice 1
Asby -uno de los cuatro Padres de la Cibernética- establece que para modelar un sistema o caja negra de estructura de acción desconocido, con otro de estructura conocido, se parte de los valores de entrada y salida de la caja negra, que especifica o identifica los homomorfismos (parecidos) lo cual permite establecer el nivel de isomorfismos (iguales) existente entre ellos (SCC e IP).
Al modelar la IP (Identidad del Pueblo) -caja negra- con la SCC (Sincronía del Canto Colectivo) -modelo- se obtienen los siguientes homomorfismos:
a.- En ambos casos (SCC e IP) del caos, sale el orden. Este comportamiento se describió para el SCC en la parte inicial de este ítem. La IP, presenta marcadas diferencias entre sus moradores, en cuanto a su profesión u oficio, escolaridad, temperamentos, hábitos, etc. En suma, en esta sociedad reina un ambiente caótico. Sin embargo, en determinadas ocasiones, especialmente en aquellas en las cuales está comprometida la supervivencia, aflora el orden y la gente se comporta como un grupo homogéneo.
b.- Existe una propiedad o conocimiento -en este caso- muy particular que yace en cada uno de los miembros de esos grupos (SCC e IP). En el primer grupo (SCC) es el conocimiento íntegro de la canción triunfadora; en el segundo grupo (IP) es un conocimiento inconsciente inculcado especialmente -por los padres, a través de ejemplos, y que sale a flote en determinadas condiciones a las cuales el grupo está sometido (identidad).
c.- Existe en ambos grupos (SCC e IP) una teleonomía (objetivo por alcanzar o necesidad por satisfacer) que se manifiesta en el primer caso (SCC) como la ansiedad que el tono de la canción triunfadora despierta en otro participante que canta una canción diferente (véase bibliografía citada). En el segundo grupo (IP) es el conocimiento inconsciente descrito en el numeral 2, que sale a flote y conquista a otro participante, y en esta forma se refuerza y fomenta esa misma acción, “contagio” que se repite una y otra vez hasta que toda la población ejecuta simultáneamente la misma acción, conquista a otro cantante,… tal como se describe en el ítem Mecanismos de Acción, del artículo La Magia de los Sistemas Autoorganizados.
d.- Ambos grupos están dotados de una realimentación positiva (el estímulo se vuelve respuesta). En el primer caso (SCC) la canción triunfadora (estímulo) en todas las instancias del proceso, subyuga (conquista). Véase la bibliografía citada (en el ítem Mecanismos de Acción, vínculo La Magia de los Sistemas Autoorganizados). En la IP, la realimentación positiva consiste en que los padres con su ejemplo (estímulo) inculcan en el hijo determinadas convicciones (subyuga) que este niño cuando adulto va a reproducir e inculcar de nuevo en sus propios hijos; y la manifestación de estos ejemplos en las relaciones sociales, fomentan y realimentan dichas convicciones, lo que va a constituir la IP.
e.- Los homomorfismos descritos, ponen en evidencia que la SCC y la IP son isomorfos: la aseveración que hacemos de uno, describe también el comportamiento del otro. En suma, la S.C.C. puede modelar la I.P. L. q. s. q. e.
Apéndice 2
Sustentación Neurológica: El mecanismo neurológico de la canción triunfadora y de la imitación, se explica mediante la Moda: nombre acuñado por Haken (#18 del artículo citado). Para designar que: “la gente hace las cosas, simplemente porque el otro lo hace”. El experimento de Rizolatti (# 20 del artículo) explica la aseveración anterior.
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Datos acerca del número de hispanos en Estados Unidos:
https://hispanicstar.org/wp-content/uploads/2022/04/2022-Hispanos-en-los-Estados-Unidos-30-MIN-.pdf
BANDA SONORA
https://www.youtube.com/watch?v=2beZ1Wp2FUc
La gota fría
https://www.youtube.com/watch?v=9nk8vzfMXac
La vamo´a tumbá
https://www.youtube.com/watch?v=2V-UwBkRlpY
Oiga, mire, vea https://www.youtube.com/watch?v=xm9T4PbzTTs
Cali pachanguero
https://www.youtube.com/watch?v=7KxkMLAZlzw
El muerto vivo
ROLANDO LASERIE - El muerto vivo
La historia de un hombre llamado Juan Preciado, que tras perder a su madre busca a su padre, un tal Pedro Páramo en Comala, escenario fantasmagórico y miserable, donde encuentra que el padre ha muerto diez años atrás, y que todos en Comala son hijos del mismo y de madres subyugadas por éste. Juan Preciado entonces se da cuenta de que está huérfano de padre y madre, orfandad que se naturaliza en lo que llamamos identidad latinoamericana.
Experimento Extra
Siete años después de realizado el experimento descrito, se tuvo la oportunidad de hacer el mismo experimento, pero con un personal heterogéneo compuesto de 120 estudiantes procedentes de 20 departamentos (Colombia). Se realizaron cuatro eventos compuestos de 30 estudiantes cada uno. El resultado final fue el siguiente: Se formaron parejas de estudiantes enfrentándose jocosamente y simulando una riña, algunas parejas se pusieron en guardia como para boxear; otros fingieron sacar un machete para pelear, y los restantes se empujaban graciosamente entre sí, pero jamás apareció ‘la sincronía del canto colectivo’. En conclusión, el experimento resultó ser una apuesta al acuerdo en el desacuerdo.
Sepa más acerca de cómo satisfacer las necesidades básicas de la población en La Revolución Científico Tecnológica: https://losplanosdelapatriaanhelada.org/el-bienestar-economico-genera-virtud/
Sepa más acerca de cómo se forma la gente proba en Psicoanálisis y pedagogía formativa: https://losplanosdelapatriaanhelada.org/los-primeros-6-anos-de-un-nino/